En cuanto llega un nuevo contenedor a la planta del Grupo LFD de Dortmund de los propios talleres, este se entrega a uno de los 23 portales del moderno almacén dinámico y se descarga.
Según la legislación de la UE, el grupo LFD es responsable de todos los productos que importe en la UE. Así, LFD se interpreta como «cuasi fabricante». A este respecto no es relevante si las mercancías vienen de la producción propia o de plantas auditadas. Por este motivo, la empresa realiza comprobaciones de la calidad de los productos especiales según DIN ISO 2859.
La compra asigna a cada envío de contenedores con un número LEBE en el software ERP. Con ello se vinculan las informaciones de producción o de proveedor con la futura documentación de venta para poder garantizar un seguimiento inverso sin fisuras. Con el número LEBE asignado, se genera en el software de calidad un plan de comprobación para cada artículo. Según este plan de comprobación y las especificaciones de la norma DIN ISO 2859 se retira una cantidad predeterminada. Ya en la retirada tienen lugar las primeras comprobaciones visuales. Con ellas se inspecciona la presencia de daños visibles o suciedad en los palets, cajas de cartón y rodamientos. A continuación, las piezas a comprobar se llevan al laboratorio de ensayo.
También se comprueban:
Tras superar los ensayos, la mercancía se almacena.
En el software de comprobación de la calidad, LFD registra todos los encargos, incluidos los planes de comprobación para todos los tipos de rodamientos. Adicionalmente se disponen en las paredes del laboratorio tablas claras para todos los procesos de ensayo, que incluyen las tolerancias para cada tipo de rodamiento.
El plan de comprobación indica los ensayos a realizar. Se comprueba la dimensión, la dureza, el juego del rodamiento, los ruidos, las cotas del dibujo y mucho más. Todos los rodamientos se someten a todos los ensayos.
Los resultados individuales se memorizan automáticamente en el software de calidad y se evalúan según su código AQL. Asimismo, se registra el código de lote indicado en cada rodamiento.
Así LFD puede realizar un seguimiento inverso con ayuda del código de lote o del número de la documentación de suministro de todos los rodamientos hasta su origen. De esta manera pueden consultarse en todo momento informaciones sobre los datos de medición.
La adecuación de los materiales para rodamientos depende de los múltiples requisitos del comportamiento de rendimiento.
En la selección ayudan criterios como, por ejemplo, la capacidad de carga y la resistencia a la corrosión o la temperatura. Por regla general, se exige una elevada capacidad de carga a los componentes como anillos, jaulas y bolas.
LFD los satisface seleccionando aceros especialmente puros con un componente de oxígeno lo más reducido posible.
A nivel mundial, se han impuesto aceros al cromo completamente endurecidos con un contenido aprox. de un 1% de carbono y un 1,5 % de cromo, que son muy adecuados para ser endurecidos a 58–65 HRC (grado de dureza según Rockwell).
El diseño de los rodamientos LFD se optimiza en lo relativo a la torsión de la vía de desplazamiento en combinación con el juego de rodamiento adecuado. Porque la maximización de la vida útil depende directamente del juego del rodamiento.
El aspecto de la posición inclinada aumenta su importancia con un incremento de la longitud del rodillo, ya que la flexión de los rodillos portantes conlleva unas inclinaciones de la posición del rodamiento cada vez más grandes. LFD contempla este aspecto en al producción.